Las experiencias de los aficionados en el mundial hacen que todo sea posible por apoyar a sus equipos, y por supuesto son grandes oportunidades para la publicidad y el marketing.
El marketing content y storytelling se han encargado de posicionar a las historias en la mercadotecnia, las cuales crean una conexión especial con la audiencia, por lo que basar en historias reales nunca es mala, ya que da una mayor sensación de pertenencia.
Cinco amigos mexicanos prometieron 4 años atrás en el Mundial de Brasil que irían todos juntos al próximo Mundial en Rusia, al regresar prepararon todo para poder ir, compraron un autobús escolar, lo modificaron con camas y televisión por dentro y en el exterior le dieron un toque mexicano.
Pero al llegar el día la esposa de uno de los personajes no dejó ir a uno de los amigos a tierras rusas, debido a ello, y a modo de cumplir la promesa, el resto que sí iba a viajar decidió imprimir una imagen de cartón en tamaño real, y escribieron en la camisa de la figura “Mi vieja no me dejó ir”.
Una vez instalados en Rusia la imagen de cartón llamó la atención de las personas, sin importar de donde provinieran, todos se asombraron con la figura. Este hecho llamó la atención de los medios y agencias de noticias quienes dieron una amplia cobertura a las aventuras del personaje de cartón.
Con el paso de los días, el amigo faltante de “verdad” reemplazó al de cartón, por lo que el equipo se completó.
Las experiencias de la imagen de cartón fueron contadas mediante la prensa y las redes sociales; de tal modo que los contenidos también generaron interés y dieron exposición a una figura que vivió el sueño de una persona, pero que tiene la complejidad de conectar con las personas.
Este hecho da muestra a las marcas que las experiencias de este tipo llaman la atención y que siguen vigentes con el paso de los años, y que al crear una historia resulta más atractivo.
