Una forma de guardar las ideas que queremos ejecutar para cualquier proyecto que tengamos en mente.
Al inicio de cualquier proyecto que empecemos, siempre surgirán varias ideas que queramos fusionar para darle vida a nuestro proyecto, ya sea una cafetería, para remodelar una parte de la casa, abrir una tienda de videojuegos, un blog de moda, una agencia de viajes, etc.
¡Sii! Justo esa idea siempre he tenido, pero... ¿Cómo fusiono todas estas ideas?
Se puede hacer a través de un moodboard. Es literalmente, un tablero de inspiración. La mayoría de los diseñadores tiene una colección de packaging, folletos, fotografías, carteles, etc., reunidos en álbumes o archivos. El moodboard no sólo representa una recopilación de material histórico, sino también supone una ayuda para cuando el diseñador/a necesita buscar inspiración. Un moodboard nos dice mucho acerca del público objetivo, por ello, pueden ayudarte a establecer el rumbo de tu proyecto, ser motivos de inspiración.
Debes tener presente que lo más importante es que tu moodboard sea conciso, piensa que un moodboard impreciso no te ayudará, sino más bien será un obstáculo. Para ello, tu moodboard debería responder a la siguiente pregunta ¿qué idea quiero transmitir?.
Aquí te damos los pasos básicos para realizar un buen moodboard
Busca un título y unas palabras clave
Recopila imágenes coherentes con tus palabras y tu título
Da forma y pon cada elemento en el lugar que consideres oportuno (ya sea agrupación por formas, por colores, por texturas, etc.)
Filtra todos los elementos escogidos, es importante que te enfoques a la idea principal
Filtrando, filtrando ideas, en este paso, irás moviendo los elementos para quedarte con lo que más te gusta, lo que más te inspira y te emociona. Verás los elementos que mejor expresen tu proyecto.
Este proceso puede tardar unos días incluso semanas porque vas encontrando más cosas, el tiempo solo depende de ti. Cuando lo tengas claro, podrás ir fijando correctamente tu moodboard jugando con los espacios dejando respirar los elementos es decir dejando un poco de vacío. ¡No intentes rellenarlo todo!
